A partir de sus experiencias con estas culturas, desarrolla la teoría de la autorregulación organísmica: El cuerpo “sabe”; en él se aloja gran cantidad de información y me habla a cada instante. El cuerpo y la mente están ligados y considera al ser humano como un todo integrado y global. Claudio Naranjo, alumno de Pearls, desglosa y desarrolla el concepto de la actitud gestáltica.
Fundamentos de la Terapia Gestalt
Se centra en la experiencia presente, no tenemos acceso al pasado ni al futuro sino es desde aquí y ahora. Vivir y sentir el presente. Vivir y sentir la realidad. Enfoque en “lo obvio”, pose corporal, tono de voz,… y lo que estoy sintiendo en este momento. Con esto trabajamos.
Enfatizar en el “cómo” o en el “para qué” más que en el “por qué”: ¿Cómo me siento?, ¿Cómo me siento en esta situación?, ¿Cómo me siento ahora?, ¿Para qué estoy haciendo esto?, ¿Para qué me sirve sentirme de este modo?
¿Para qué sirve la Terapia Gestalt?
La terapia Gestalt sirve para ser congruente conmigo, para estar en contacto con mis sentimientos y actuar en línea con ellos.
La terapia Gestalt sirve para saber que no hay aspectos buenos ni malos dentro de mi y que tanto aquellos aspectos que acepto como aquellos aspectos que rechazo de mi, me pertenecen y tienen algo que aportar a mi vida.
La terapia Gestalt sirve para permitirme todo el abanico de respuestas ante una situación, para pintar con toda la gama de colores de la paleta, en vez de emitir siempre las respuestas habituales y cristalizadas.
La terapia Gestalt sirve para saberme una persona en crecimiento, un ser inacabado y no por ello incompleto.
La terapia Gestalt sirve para evitar la palabra “pero” de mi vocabulario porque niega lo que acabo de decir y cambiarla por “y” que significa integración, suma de las partes.
La terapia Gestalt sirve para vivir en el ahora. Cuando vivo en el presente mis sentidos se afinan, se amplifican y estoy en el mundo con todo mi ser.
En definitiva La terapia Gestalt sirve para sentir que:
“Yo soy responsable de mi vida y de mis actos”