Las Constelaciones Familiares y yo
Hoy quiero compartir contigo mi experiencia personal de cómo llegué a ser Terapeuta en Constelaciones Familiares según el método de Bert Hellinger.
Yo soy ingeniero industrial de formación académica y en aquella época trabajaba para una gran empresa a nivel nacional en Palma de Mallorca. Llegué a la isla en el año 1.999.
Ahora con la perspectiva del tiempo, me recuerdo como una mujer que lo racionalizaba todo, que no dejaba salir sus emociones ni sus sentimientos. Estaba llena de miedos, de secretos y de inseguridades.
Cuando el alma enferma, el cuerpo habla. Y yo me quedé muda durante más de tres meses. Mis cuerdas vocales y mi laringe inflamadas (lo no expresado), acompañado de un cuadro de fiebre y debilidad generalizada. Después de tomar muchos antibióticos y muchos corticoides mi cuerpo respondió y me recuperé.
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La enfermedad es un camino de autoconocimiento y aquella experiencia me hizo parar mi ritmo de vida. Empecé a asistir a talleres de crecimiento personal. Tuve una recaída de mi dolencia en enero de 2004 y me asusté. Gracias a un homeópata y buen amigo que me trató, me recuperé rápidamente. Él fue quien me habló de las Constelaciones Familiares.
Seguí su consejo y a las pocas semanas aterricé en un taller abierto (abierto quiere decir que se trata cualquier tema de interés para los asistentes, enfermedad, pareja, hijos, trabajo...).
¡Fue sorprendente ! Yo, con mi mente lógica, no podía comprender lo que estaba pasando… Parecían escenas de una obra de teatro, un mimo sin palabras con una enorme carga emocional.
Lo entendí cuando una persona me pidió que saliera de representante de su hermana en su constelación. Entonces conecté con emociones que no eran mías, sino de la persona a la que estaba representando. ¡Estaba dentro del campo mórfico del sistema familiar de la persona que pidió la constelación! Cuando la terapeuta la dio por finalizada y nos dijo que volviéramos a nuestras sillas, esas emociones desaparecieron.
Después de aquella experiencia empecé a formarme como terapeuta en Constelaciones Familiares y a trabajar mis asuntos pendientes.
Comprendí que todos estamos interconectados con nuestro sistema familiar por el vínculo del amor pero a veces el amor se enreda y surge el conflicto e incluso la enfermedad.
Y si no lo resuelvo, las situaciones se me repiten una y otra vez. Hellinger habla de las leyes del amor que deben cumplirse para que éste fluya dentro de un sistema: La pertenencia, la jerarquía y el equilibrio entre dar y tomar. La terapia trata de restablecer el orden y de darles un buen lugar a todos los miembros del sistema. Es ampliar la mirada, coger más perspectiva y tomar conciencia de todo aquello que nos mueve a un nivel inconsciente.
Ahora trabajo tanto en sesión individual apoyándome en figuras, como en sesión de grupo con varias personas que actúan como representantes. En ambos casos se trabaja con las imágenes internas que tiene el cliente sobre sí mismo, sobre su familia y el asunto que le resulta conflictivo en ese momento en su vida.
¿Qué busca la persona que acude a una terapia? Sentirse íntegra, en el sentido más amplio de la palabra.
La sanación es un proceso en el que algo excluido, rechazado ó no percibido encuentra el lugar que le corresponde dentro de la persona, y con ello ésta se calma.
María Adela Miguélez, Junio de 2012
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